Axe y la cama sensorial del Arenal Sound: cuando el deseo se cuenta en sesenta segundos
- Wolfy

- 14 jul
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 14 ago
En Arenal Sound, Axe convierte una cama en set de entrevistas multisensoriales y firma un branded content que conecta con la generación festivalera desde la intimidad y la experiencia.
La noche mediterránea huele a sal, a eco de guitarras y, este verano, también a Axe. En el corazón vibrante de Arenal Sound —esa marea de cuerpos que late entre Burriana y el amanecer— la marca de Unilever decidió no montar un simple stand sino tender una cama, suave como la brisa que anuncia la primera ola. “Too Close To”, llaman al ritual: sesenta segundos cuerpo a cuerpo donde el influencer Ibán García desnuda, pregunta tras pregunta, los cinco sentidos de artistas y asistentes mientras el público digital espía, fascinado, esa fogata íntima donde todos desean arder.
Nosotros vemos algo más que estrategia: notamos la tensión que subyace cuando las marcas intentan seducir a una generación que confunde likes con latidos. Axe decide bajar las luces, cerrar las métricas y oler la piel real; cada clip nace con vocación de historia corta, pensada para deslizarse ágil por TikTok y reencontrarse, quizás, al alba, en la memoria táctil de quien se atrevió a compartir sábanas y secretos. Así, un espacio cotidiano se vuelve escenario mitológico, donde la atracción deja de ser concepto publicitario y se hace experiencia tangible —tal como subraya Anna Gost al explicar la huida de los “códigos convencionales” hacia un formato vivo y coherente con el contexto festivalero.
El proyecto, tejido por Havas Play e Havas International, no se limita a la cama-set. A un paso del mar, el glamping se impregna de sampling aromático: el olor fresco del desodorante acompaña la resaca dulce de cada concierto, recordándole a la tribu que el storytelling empieza en la dermis y continúa en el feed. Jael Grau lo define como un “lenguaje nuevo para el branded content”, y nosotros intuimos que es la confirmación de una tendencia: las experiencias sensoriales ya no son un plus, son la puerta de entrada a narrativas donde la autenticidad se mide en pulsaciones por minuto.

Puede parecer un simple guiño escénico, pero es la tercera luna en la que Axe aúlla con el festival. Hace un año levantó un streaming-stage; hoy decide escucharlo todo desde la almohada. El ciclo orgánico de la marca revela una lección de manada: cuando un territorio es fértil, no basta con plantar; hay que roturar la tierra cada temporada, dejar que cambie la cosecha y mimar el sustrato emocional que la audiencia pisa descalza. Arenal Sound ofrece, del 30 de julio al 3 de agosto, la cosecha perfecta: cinco noches, miles de historias, un paisaje donde la proximidad no se mendiga, se celebra.
Cerramos los ojos y escuchamos: el latido colectivo resuena como tambor tribal, y la cama de Axe, más que mueble, se vuelve símbolo. Nos recuerda que, en comunicación, el contacto real siempre acaba ganando al ruido; que toda marca que aspire a encender la fogata debe arriesgar su narrativa en primera persona, a ras de piel, donde la promesa publicitaria se somete a la prueba decisiva del deseo auténtico. Cuando abrimos de nuevo los ojos, la aurora besa el Mediterráneo y cada espectador lleva en la nariz la estela fresca de un branded content que eligió ser experiencia antes que anuncio.
Por Wolfy - Asesor creativo de Tres Nodos Branded Content.


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